Roll HP (Harry Potter) [ELITE] Recien Abierto

Habían pasado un par de días de lo sucedido, antes de que llegara a sus oídos la noticia, en Reino Unido había fiesta: El-que-no-debe-ser-nombrado, Voldemort, había caído. Sin embargo, para cuando supo de la razón del ajetreo en la prisión de Numengard, ya era demasiado tarde. Grindelwald había muerto, no, había sido asesinado, y por el mismo hombre que había aterrorizado a los ingleses durante años, pero que esta vez había caído, para siempre, aunque esta vez, se había llevado con él a otro de los más grandes magos de la historia.

"Por el bien de todos" leyó sobre la verja que separaba a Numengard del mundo, un mundo que hoy ya se había olvidado del creador de esa prisión. Entró andando despacio, sigilosamente, pero sin temor a que alguien pudiera descubrirle. Tenía quién le cubriera las espaldas, o más bien, quienes. Se sumergió dentro de los muos de la prisión, y antes de darse cuenta llegó hasta lo más alto de la torre. Un encantamiento bloqueaba la puerta de entrada a la celda que semanas antes había ocupado aquel hombre escuálido y débil que tiempo atrás había iniciado la revolución anti-muggle más grande de todos los tiempos, algo que sólo había hecho "por el bien de todos". Con un simple movimiento de varita se deshizo del encantamiento, y entró dentro de la celda haciendo ondear su capa negra.

El lugar era tal y como lo recordaba, pero se encontraba vacío, y limpio. No había rastro alguno del cadáver de Gellert Grindelwald, todo gracias a los celadores de la prisión, quienes ni lentos ni peresosos, se habían dado a la tarea de borrar toda huella que aquel hombre pudiera dejar en el mundo. Pero ellos no conocían a Grindelwald como él. Habían levantado las tablas, urgado en las paredes, mirado debajo de la cama... pero no habían pensado mirar el techo. "Tontos" pensó con una sonrisa macrabra en el rostro. Ahí, en lo más alto, escondido entre las tejas, un diminuto frasco con un líquido plateado dentro, brillaba, débilmente, en la oscuridad: Recuerdos.

Y ahí comenzó todo.


AÑO 2020

Harry, Ron y Hermione han vuelto a Hogwarts, si, han vuelto para quedarse, a pesar de las protestas de algunos de sus hijos adolescentes, pero esto es más grande que las añoranzas del trío por volver y revivir viejos tiempos, es más grande que cualquier afán protector sobre sus hijos, esto no se trataa de ellos, se trata del mundo.

Los antiguos seguidores de Grindelwald han vuelto, con una sóla idea fija en la mente: Sacar a los magos de las sombras e imponerse por encima de los muggles. Y para poder lograr esto, primero tienen una misión: encontrar las reliquias que los conviertan en amos y señores de la muerte. Así, el trío que más de 20 años atrás derrotó al Señor Tenebroso, tiene ahora una nueva aventura por cumplir: Proteger las Reliquias.

La varita, guardada celosamente dentro de la tumba de Albus Dumbledore. La piedra, perdida en algún rincón oscuro y olvidado del Bosque Prohibido. La capa... siempre en el bolsillo de su dueño.

Los seguidores de Grindelwald, aliados con algunos antiguos mortífagos con sed de venganza, intentarán a toda costa apoderarse del Catillo de Hogwarts, para después dar con ls poderosas reliquias de la muerte.

Todos corren peligro, nadie está seguro. ¿Es que Hogwarts se verá siempre amenazado por magos oscuros que buscan el poder? ¿No habrá un momento en que la comunidad mágica pueda estar tranquila? ¿No llegarán a su fin las desapariciones, las muertes, el miedo y el caos? Y lo más importante: ¿Podrá el castillo resistir un nuevo ataque?